La misteriosa explosión ocurrida el pasado sábado, en una playa de Rhode Island, sigue despertando la curiosidad de investigadores y científicos que aún no han conseguido resolver el enigma. La principal testigo y víctima del suceso, sigue recuperándose tras sufrir dos costillas rotas y algunas contusiones, y recuerda haber sido lanzada unos tres metros desde la silla en la que se encontraba sentada en la orilla de la playa por una explosión de dudosa procedencia.
Se especula que haya podido ser un movimiento sísmico, una explosión de metano causada por las algas descompuestas bajo la arena o un escape de gas de origen volcánico, ya que algunos testigos aseguran haber percibido olor a azufre después de la explosión. Dicha explosión solo dejo una hendidura en la arena y no se han encontrado restos químicos ni calcinados que apunten hacia un explosivo creado por el ser humano.
Como ya hemos indicado, muchos expertos apuntan a que haya podido ser un movimiento sísmico que haya liberado una nube de gas, pero desde el centro sismológico de la Universidad de Connecticut han negado que haya habido ninguna actividad sísmica en la zona, por tanto se sigue en pie con la teoría de un escape de metano producido por las algas y organismos en descomposición que pudieran estar bajo la arena.
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