Aunque resulte un tema muy escatológico, diversos estudios están demostrando que las heces humanas contienen ciertos metales preciosos que podrían valer cientos de millones de dólares. Metales como el oro, la plata o el platino, se pueden encontrar en los desechos orgánicos que depositamos a lo largo de nuestra vida y los cuales pueden llegar a tener un gran valor económico, siendo tal que los desechos de un millón de estadounidenses podrían contener metales con un valor de unos 13 millones de dólares.
Aunque se ha demostrado que esto es cierto, todavía no se ha estudiado la manera de recuperar esos metales de las heces humanas, un paso que supondría una mejora para el ecosistema puesto que las introspecciones mineras descenderían y también las emisiones de metales al entorno. Hay que tener en cuenta que estos metales se encuentran en todas partes, en los productos de higiene, detergentes y productos de uso diario.
Un equipo del Servicio Geológico de Estados Unidos, descubrió la presencia de estos metales en los residuos tratados y de aquí partió la idea de encontrar un método para recuperar estos metales y que puedan venderse. Ya que por ejemplo se ha podido encontrar desde cobre hasta vanadio, materiales muy apreciados y valiosos en el mundo de la tecnología.
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