Los osos perezosos son animales muy calmados que odian el ruido así como el estrés, los recordarás por sus manos que terminan en unas curvadas garras, que sirven de sujeción y por sus brazos largos y estables.
Durante los días pasados pudimos contemplar a un perezoso, que aturdido por el cambio climático y por factores medioambientales propios de su lugar de desenvolvimiento, llegó a parar a la autopista, en donde desesperado y asustado se agarró a un poste de la misma de metal.
La policía al pasar lo vio y decidieron echar mano de este precioso y pausado animal, devolviéndolo a su hábitat, no sin antes verificar con el veterinario que todo estaba bien. Tras recibir el ok, fue fotografiado para que múltiples fans del oso puedan verlo, con un aspecto sano y feliz en el bosque, ahora. ¿Qué te parece? Sin duda, una bella historia que ha tenido un positivo final.
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